Características:
a) Sustancioso: Rico en ideas realmente sustanciosas; que cada frase tenga una razón; que no haya palabrería inútil ni retorcimientos retóricos.
b) Contundente: Que vaya al grano del asunto; que se exprese sin titubeos.
c) Afirmativo: Que no se limite a reprobar sino a que proponga soluciones.
d) Penetrante: Que no se quede en la superficie de los asuntos que aborda sino que vaya más allá.
e) Ágil: Que esté redactado con fluidez y claridad, con lógica y sin rebuscamientos para que su lectura no resulte cansada, aburrida o incomprensible.
f) Convincente: Que trate de ganar con argumentos la voluntad de los lectores, que los mueva a pensar como la institución periodística piensa.
g) Breve: Que diga mucho en pocas líneas y trate de agitar en breve espacio temas que entrañan siempre tesis profundas y vastas.
h) Trascendente: Que su juicio resulte perdurable y de influencia en la conformación de criterios.
Estructura:
El Editorial requiere atrapar la atención del público con una entrada lo suficientemente atractiva para despertar el interés y conservarlo sin decaimiento hasta el final del escrito.
Al buen comienzo debe seguir un fácil y siempre lógico desarrollo del comentario, que invariablemente entraña una tesis doctrinaria.
Finalmente, ha de procurarse terminar el escrito con un remate que implique una condensación afortunada del pensamiento central.
Es
CARACTERÍSTICAS, ESTRUCTURA, ESTILO Y CLASIFICACIÓN DEL EDITORIAL
tilo:
Es imposible reglamentar el estilo de un editorial, pero puede señalarse que para cumplir con sus propósitos deben evitarse los “Lucimientos” declamatorios y la ampulosidad empalagante de la retórica.
El Editorial está destinado a todos los lectores, entre quienes habrá sabios, ignorantes, sensibles, fríos, escépticos, apasionados y simpatizantes de la idea.
Por lo anterior, el estilo debe ser comprensible, sin detrimento de la exposición lógica.
Clasificación:
a) De lucha: Que ataca, exige y sugiere; que es fundamentalmente combativo y ordinario.
b) De testimonio: Que toma serenamente una posición y la fundamenta.
c) Aclaratorio e instructivo: Que se propone explicar el hecho que lo suscita.
d) Retrospectivo: Que comenta lo sucedido con la satisfacción leve o mordazmente expresada del “ya lo decíamos nosotros”.
e) Necrológico: Cuando el personaje o los personajes a que está dedicado merecen un sitio tan destacado en la publicación.
f) Previsorio: Que mira al porvenir que, sin pretensiones proféticas, se adelanta convincentemente la presente y elabora una hipótesis a futuro.
Fuente: Leñero, Vicente; Marín, Carlos. Manual de Periodismo. 7° ed. México: Grijalbo, 1986